viernes, 31 de mayo de 2013

Déficit atencional: Por favor terminemos con la farsa

En Chile hay algo así como un 5% de niños diagnosticados con TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad). En Estados Unidos el número asciende a 9%. En Francia disminuye a menos del 1%. Estos datos debieran ser suficientes como para cuestionar seriamente una idea que ronda hace rato y con mucha fuerza: la idea de que se trata de una enfermedad, una condición médica, un trastorno del sistema nervioso. De hecho, hasta donde yo sé no hay todavía ninguna evidencia relativamente concluyente de que el cerebro de los niños diagnosticados con TDAH difiera notoriamente de quienes no han recibido la etiqueta, ni menos (y más importante) de que difiera al modo en que difiere un cerebro enfermo de uno sano. No tenemos, pues, razones para aceptar esta idea, o para drogar a un 5% de la población infantil a la luz de ella. (En todo caso, si vamos a drogar a alguien, mejor droguemos al profesor para que se active, más que drogar al niño para que se tranquilice. No sólo porque es adulto y, por ende, puede tomar la decisión responsable de si quiere o no consumir una sustancia, sino también porque es más económico y, quizá, también más saludable, considerando que no está claro qué efectos pueda tener el consumo periódico de fármacos para un sistema nervioso todavía en desarrollo.)

Hay dentro de la comunidad de expertos quienes, poniendo en duda las bases biológicas del TDAH, siguen describiéndolo como una condición médica (véase aquí). Esto yo no lo entiendo. Tal como lo sugerí hace algunos años, de manera más general en un trabajo sobre el concepto de trastorno mental (click aquí), carece de todo sentido caracterizar de este modo (como "médicas") condiciones que no tienen ningún nexo conocido con trastornos somáticos. Más aún, este inexacto uso lingüístico es altamente peligroso, porque deja el camino despejado para el tratamiento vía medicación y también porque oscurece uno de los aspectos más importantes, a mi juicio, del TDAH: a saber, el hecho de que se trata de una condición construida y perpetuada por la cultura.

Lo que este síndrome refleja, en efecto, no es una falla en la biología del niño, sino una falla del niño para ajustarse a ciertas expectativas que se tienen de él en nuestro contexto cultural. Eso quiere decir que hay dos maneras de "combatir" el TDAH: una, haciendo que el niño se ajuste a esas expectativas; otra, dejando de tener esas expectativas. La primera vía representa a grandes rasgos la visión que subyace a los así llamados "proyectos de integración escolar"; la segunda, la visión que alimenta el espíritu de la inclusión educativa. Desde el punto de vista de la integración, las necesidades educativas especiales deben ser atendidas con el propósito de normalizar al niño (en la medida de lo posible). La idea es que el niño llegue a parecerse lo más posible a un niño normal. La diversidad es vista aquí (en el fondo) como algo negativo o indeseable. En contraste con este modelo, desde la inclusión educativa se levanta el reclamo de que la diversidad debe ser aceptada (o incluso fomentada). En vez de tratar de normalizar al niño, en vez de tratar de borrar aquellas características que lo hacen diferente, el foco está puesto en el contexto. Es el contexto cultural el que ha de ser modificado. No es el niño el que tiene que adaptarse a las expectativas de su grupo, sino el grupo el que debe no sólo tolerar sino respetar (o incluso favorecer) aquellos aspectos del niño que lo hacen diferente, como su TDAH, por ejemplo. Para ponerlo en términos más concretos, si el niño no puede quedarse quieto en su asiento durante la clase de matemáticas, significa que hay que hacer la clase utilizando metodologías que no requieran que el niño esté quieto. En vez de llevarlo a un especialista médico para que lo drogue (y, de ese modo, lo normalice) hay que llevarlo a un especialista educativo para que le enseñe a aprender moviéndose. (Es justamente por eso, porque existe la diversidad y la valoramos, que necesitamos profesionales de la enseñanza.)

Por favor, terminemos con la farsa de la condición médica y asumamos que una sociedad en la que se respeta de verdad la diferencia tiene el deber de ofrecer alternativas educacionales para todos sus miembros, no sólo para los que aprenden sentaditos y bien peinados. Algunas personas necesitan aprender moviéndose. Drogar a esas personas, sobre todo si son niños, es un acto de discriminación y de exclusión. Es obstaculizar su desarrollo y, al menos por eso, debiese ser no sólo condenado socialmente sino ilegal. Por mucho que la cosa le cueste unos pesos a la industria farmacológica y unos cuantos desvelos a los hacedores de políticas públicas en educación.

       

           

       

30 comentarios:

  1. Me gusto mucho lo de que sería más pertinente y barato drogar a los profesores para que sean más activos. Estoy de acuerdo contigo que TDAH parece significar Todos Debemos Aprender Homogéneamente. Un abrazo.

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  2. Muy bueno. Escuché por ahí que el señor que inventó el TDAH acaba de morir, y que de pasada él mismo dijo que todo era una farsa (una farsa que, me imagino de pasada, debe todavía generar millones de dólares para la industria farmacológica)... Mientras el poder siga estando en manos de quien le conviene "normalizar" a los individuos, va a ser difícil que hayan cambios generales. Los grandes y "prestigiosos" colegios privados de Chile tendrían que cambiar desde la raíz su forma de pensar... ¿será eso posible?

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  3. Excelente post Alfredo. Muy en sintonía con la polémica que se ha abierto con la publicación de la quinta version del manual de enfermedades mentales, que al parecer sobre-diagnóstica cantidad de comportamientos fuera de la norma como enfermedades mentales, y abre la puerta para que ns metan más fármacos

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  4. This is great. I am sure you could publish it in a magazine. Why don't you send it off to a few? Perhaps you could consider a couple of counter-arguments to make sure you are not just preaching to the converted. I look forward to seeing more posts here!

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  5. Cuando yo ejercía en el área de la psicopedagogía estudié el tema. Los manuales de psicopatología infantil señalaban que los estudios longitudinales de pacientes de TDAH tratado con ritalín, tenían mayor probabilidad de presentar trastornos psiquiátricos en la adustez. Sin embargo, quienes no eran tratados con el medicamento, tendían a reducir los síntomas del TDAH en la adolescencia.

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  6. Me parece interesante la argumentación. Me gustaría saber si a estas alturas del debate hay alguien dispuesto a reportar una experiencia positiva en el tratamiento de esta "condición". Me parece que no siempre existen los recursos psíquicos y prácticos para cambiar las expectativas del sistema a cada caso concreto.

    Me parece que la categoría surge ante un problema concreto y no sólo como producto de la conspiración farmacéutica.

    Saludos Alfredo!

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  7. Yo fui niñita Ritaln, fui diagnosticada TDA sin H, me describían como hipokinética. Claro, fue más fácil eso que considerar que estaba en medio de una dictadura con una familia cayéndose a pedazos por las situación política, en un colegio inglés snob y exitista en que no había lugar para los "débiles". Es decir, fue mejor medicamentar, que preguntarse por qué yo prefería no poner atención en mi entorno.

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  8. Me parece muy bien poner este tema sobre la mesa Alfredo.

    Quisiera hacer hincapié en la idea del contexto cultural en el que se desenvuelven los estudiantes en la actualidad, la cantidad de información (fidedigna o no) generada por los medios de comunicación, y en resumen, a la cantidad de estímulos que conforman su medio.

    A nivel general creo que no hay que drogar a nadie, la responsabilidad desde mi punto de vista recae en el profesor y su quehacer docente, y con ello, en las políticas públicas que "guían" a las universidades que se encargan de la formación de profesores, ya que son ellas quienes los preparan parcialmente, sin indagar en metodologías que cumplan con preocuparse del desarrollo del individuo y sus características personales.

    En el caso particular de la didáctica de la música, este es un asunto bastante antiguo: Orff, Kodaly, Willems, incluso Dalcroze y otros se basaron en las etapas del desarrollo y las características de cada individuo, haciendo de sus salas de clases verdaderos talleres para formar personas integrales, obteniendo resultados que fueron evaluados, validados y posteriormente masificados procurando adecuaciones al contexto de cada lugar en donde se pusieron en práctica.

    Sin ir más lejos creo que el déficit atencional es un invento que limita al estudiante a creer que el único medio factible de aprender es una pizarra.

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  9. Siendo Profesora quiero dar dos opiniones al respecto, uno desde una mirada externa a la situación del trastorno falso de hiper o hipo actividad de un infante o de un joven, (determinación conceptual que se entrega en colegios privados, en donde Juan Carlos es medicado por un siquiatra) y también del otro diagnostico (NEE, de una escuela pública o liceo municipal o subvencionado entregado por un psicólogo en conjunto con Educadoras Diferenciales), -DICHO SEA DE PASO la carrera BOOM de Chile, en donde podemos ver que son solicitadas a diario en diferentes colegios gracias a la nueva ley de integración escolar.

    Bien luego de esa breve intro, me remito a expresar que estoy en pleno acuerdo con respecto a que estos niños medicados o evaluados en forma diferenciada (tipo A o B) son los "niños residuos del sistema" los que no se han de acomodar bajo las normas disciplinarias ni menos a las enseñanzas curriculares. Estamos ante la presencia de niños antinorma, que no padeciendo ningún síndrome de invalidez mental, son encapsulados bajo medicamentos o extrapolados a salas especiales en donde se atienden sus necesidades específicas. Un gran negocio en los últimos años para la producción de agentes educativos titulados con mención en "trastornos del aprendizaje" ("antibióticos") para estos "alumnos residuales". También un gran negocio para las farmacias que venden Ritalin. Negocio redondo: progreso en la economía y progreso en los conflictos educativos.La idea es sacar provecho de esta "desventaja" la que cada año va en aumento según las políticas de integración educativa.

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  10. Mi segunda opinión es directamente para la frase " droguemos al profesor", no estoy de acuerdo en nada, pues el tipo de profesor que tuve yo en enseñanza básica era el "normalista" y doy fe de que me aburría y que mis compañeros se aburrían mucho más, independiente de que cada uno de nosotros tenía intereses diversos, dentro de la sala de clases, algunos preferían escuchar al profesor(a), otros miraban su cuaderno y hacían dibujos, otros pensaban en que llegara luego la hora de recreo, y otros más apáticos o retraídos miraban como llovía, o algunos podíamos escuchar al profesor, escribir lo más interesante y escuchar el chiste del compañero (y reír en silencio o hasta que te echaban de la sala) la diferencia sólo se establecía porque nosotros eramos de otra generación, y el profesor también era de otra generación, y esa ecuación se repite también hoy. Muchos de los que mirabamos llover y escuchábamos al profesor, hoy día también somos profesores, pero los niños que están sentados hoy en la sala......son de otra generación. Así que culpar al profesor del sistema en el que se encuentra, creo que es muy sesgado e incluso absolutista. "La culpa" y lo reiteraré " la culpa" "la culpa" "la culpa" es una palabra fuerte para quien sabe lo que es el trabajo docente, y lo que menos se siente es "culpa", incluso los profesores de hoy sabemos y comprendemos que hay múltiples razones para sentir "lástima" por el sistema en que nos encontramos, y donde bien sabemos que los más debilitados son "los alumnos". Por mi parte, nunca me he ceñido al sistema para hacer mis clases (una gran mayoría no lo hace) sin embargo, la forma en que realizamos las clases no son evaluadas, sino que más bien se evalúan "los resultados", aquéllos resultados en que se sugiere Ritalín, o se aplican evaluaciones diferenciadas a alumnos con NEE para que puedan acomodarse a esos "resultados" en que los valores no sirven de nada, sino más bien los contenidos que puedas aprender. Cuando el resultado es malo, cuándo se habla de que la OCDE reitera que se deben promulgar cambios y nuevas acciones en educación, precisamente habla del "sistema" y no de los "profesores", ya que ciertamente, ellos comprenden las dimensiones infinitas entre la falsedad del Ritalín (sobre todo en Francia, que es donde nace la OCDE) y "la culpa" de un sistema que quiere desviar las drogas a los profesores y seguir dejándonos como un "chivo expiatorio" , es más fácil "drogar" que sanar un sistema que genera los peores vicios y colapsos.
    La pregunta es: ¿Espero esa droga? O espero que cambie el sistema. ¿Quién cambiará el sistema en Chile?.¿Cuál es la alternativa más favorable para el modelo que sustenta este país?

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  11. Escuché a un neuro cientifico en una conferencia decir que estos síntomas han aumentado en la época moderna dadas las formas de vida y el estrés constante a que son sometidos los niños y niñas. He visto niños totalmente drogados y botados en la clase... no molestan ni entorpecen... pero en verdad no tiene ningún sentido que estén en el colegio en esas condiciones. También creo que un profesor con 40 a 45 alumnos en clases y más en contextos vulnerables, donde los problemas se suman... no es un tema fácil de manejar. Se requiere una institucionalidad escolar que sea colaborativa, que desarrolle herramientas de apoyo, que apoye a los profes en su labor, y eso es muchas veces escaso. De modo que tampoco la cuestión es fácil de describir. Hay también una responsabilidad de la familia, y también la familia se ve atrapada con hijos que desean ardientemente que se integren y sean aceptados... y luego están los médicos, muchos de ellos tienen una mirada farmacológica y nada comprehensiva... Y hay escasez de equipos de apoyo psicosociales en las comunas y los barrios para apoyar a las familias en estos temas. Y qué decir de los equipos de apoyos en los colegios, tampoco hay y si los hay con una mirada limitada. De modo que desde mi perspectiva lo primero es informar y formar sobre el tema, proporcionar herramientas pedagógicas e institucionales a las escuelas para educar en la diversidad.
    Genial que pongas el tema. Me gustaría que pudiéramos disponer de más información y formación respecto de este síndrome. Me inscribo en las averiguaciones.

    Carolina Hirmas

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  12. Alfredo, Felicitaciones por tu excelente primer post. Creo que pones las cosas en su lugar, llamando a reflexionar antes de etiquetar. Un abrazo.

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  13. Acabo de encontrarme con esto

    http://www.biobiochile.cl/2013/06/03/por-que-casi-no-hay-ninos-franceses-hiperactivos-o-con-deficit-atencional.shtml

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  14. Lo invito a permanecer una semana en un aula de clases de 5to básico en una escuela de la población El Castillo de la Pintana, o de la población Nueva Esperanza de Puente Alto...a ver si sigue opinando lo mismo. Me parece que, si no ha vivido esta realidad, es una gran falta de respeto a los profesores diciendo que es a aquellos los que hay que drogar.

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  15. Quisiera aclarar, dadas las reacciones (favorables y desfavorables) que recibió uno de mis comentarios, que yo no he dicho que haya que drogar a nadie. Lo que dije fue que si vamos a drogar a alguien, hay razones de peso para preferir que sea un adulto antes que varios niños. Pero lo cierto es que el escenario ideal es uno en el que nadie se tiene que drogar, esto es, el de la escuela inclusiva. Aclaro también que no ha sido mi intención faltarle el respecto a nadie, cosa que por lo demás no creo haber hecho. He dado una opinión profesional, y de un profesional que sí ha tenido que trabajar en contextos vulnerables y que ha tenido que enfrentar, como psicólogo, la presión de "normalizar" a los niños, o como a veces se dice también, de "arreglarlos". Mi comentario es un llamado a dejar de ver a los niños como seres que hay que arreglar. Lo que hay que arreglar es un sistema educacional que nos ha conducido a fomentar visiones como esa. Un sistema excluyente.

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  16. El tema de la diversidad de estudiantes en una misma sala de clases es serio, profundo y complejo, y en mi opinión no se refiere sólo a niños con TDAH, sino que a cada niño, joven que entra a la escuela o liceo para educarse. La diversidad es un gran valor que la Sociedad está descubriendo desde hace algunos años, pero para el que aún no hay una respuesta sistémica adecuada. Con 45 niños en clases, ¿cómo se pueden adecuar las metodologías a cada uno de ellos? Cierto que no todos aprenden sentaditos y bien peinaditos, pero también existen esos niños y jóvenes que prefieren y necesitan la calma y la lectura y la ejercitación en el cuaderno para aprender. Entonces, ¿qué hacer para que cada uno aprenda a su ritmo, con su estilo, en su dinámica? Creo que aún no se ha encontrado la solución al problema. Si bien los programas de integración no son la solución definitiva, verlos solamente con el propósito de “normalizar” al niño es una visión sesgada. Creo que para el niño o joven que participa en ellos sí son una ayuda. Quizás no la mejor, pero les ayuda a transitar por un sistema masificado que aún no sabe cómo integrar la diversidad.
    Por otra parte, la formación de profesores tampoco aporta al desarrollo de competencias docentes relacionadas con la integración de la diversidad. Dictar un curso o dos relacionados con el tema no produce el impacto que se necesita. ¿Cuántos profesores universitarios utilizan metodologías variadas para formar a sus estudiantes? La mayoría realiza clases expositivas, algunos con algún apoyo audiovisual y de vez en cuando un trabajo grupal. La formación docente inicial es tan homogeneizante como lo que se quiere evitar y que se ha demonizado. ¿Habrá que drogar a los profesores universitarios para que hagan clases utilizando metodologías adecuadas a todos sus estudiantes en la sala de clases? Creo que ellos tampoco saben cómo solucionar EN FORMA PRÁCTICA el tema de la diversidad en la sala de clases … y eso que ellos no hacen 42 horas de clases a la semana … como ocurre con los profesores del nivel escolar básico y medio que no tienen tiempo ni siquiera para pensar en la clase siguiente, menos para planificar cada clase con una variedad de metodologías adecuadas a la pluralidad de estilos, ritmos y dinámicas que sus 40 ó 45 niños y jóvenes, inquietos, muy inquietos, ellos y ellas, poseen.
    Ciertamente el tema es complejo y la solución no se ha encontrado, porque creo que en educación las soluciones deben ser siempre sistémicas. Cada niño o joven, en su originalidad e individualidad, requiere la atención de su profesor, que tiene 45 iguales –pero todos distintos- en la misma sala, que no fue formado para atender la diversidad, al que se le exige que “pase” unos programas iguales para todos y que logre que “todos” aprendan esos programas, en el mismo plazo, exigido por las pruebas SIMCE y PSU, a través de las cuales es evaluado su establecimiento y por lo tanto él o ella misma, del que se espera que forme a las familias de sus estudiantes porque éstas ya no saben qué hacer con sus hijos e hijas, que se comprometa con el proyecto educativo, que esté al día con el libro de clases y con las notas, y que esté permanentemente equilibrado, y que no se enferme porque deja los cursos botados, cada día, hora tras hora, etc., etc., etc., … y sus propias familias los esperan al final de cada día … y él, ella, una vez que sus hijos y su conyugue ya duerme o ve tele, comienza a corregir las pruebas o a preparar a la rápida las clases del día siguiente.
    El sistema está mal parido. Un parche curita no lo arregla.
    Y a pesar de todo hay profesores y profesoras que se la pueden.

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  17. Me parece un poco irresponsable el título,ya que se puede prestar para generalizar. Soy una adulta con TDA, tengo un hijo con TDAH, y soy profesora general básica especialista en integración escolar de niños con necesidades educativas especiales y educación diferencial, he tratado a lo largo de mi desarrollo como profesional, con niños con TDA y con niños con TDAH, algunos tratados con medicamentos y otros no, dejen que les diga, que en algunos casos es necesario que el estudiante esté medicado, ya que gran porcentaje, sobre todos aquellos diagnosticados con TDAH,ellos deben cargar con sus conductas involuntarias que afectan más allá del desempeño académico; acciones torpes, falta de concentración,bajo rendimiento escolar aislamiento por parte de sus pares, estigamatización por parte de muchos profesores que dicen "actúa así por que quiere".
    No me medicaron cuando era niña, hasta hoy cargo con mis movimientos torpes, olvido cosas importantes, para concentrarme debo recurrir a estrategias innumerables, cuando comienzo a hablar o escribir debo hacer un tremendo esfuerzo porno desviarme u olvidarme del tema, a veces cuando me hablan asiento con la cabeza , pero realmento no estoy poniendo atención y no sé que me dicen, debo preguntar hasta dos o tres veces lo que me dijeron recientemente, todo esto tomando en cuenta que mi déficit es leve, generalmente recurro a tratamientos naturales para concentrarme un poco más.
    Por otro lado mi hijo sí se medica, él y yo esperamos que algún día no necesite sus medicamentos, los toma porque los necesita, no porque me guste drogarlo, la razón principal, es el resguardo de su integridad física, los estudiosos sabrán que el responsable es un neurotransmisor que controla los impulsos, el tema es tan serio que si no toma su medicamento es capaz de cruzar la calle sin mirar hacia los lados, saltar un piso completo sin usar las escaleras, correr si verificar si sus cordones están amarrados o ver si hay algún obstáculo peligroso en su camino. Comento desde la experiencia, espero que tomen en cuenta que estoy de acuerdo en un punto, hay muchos niños que se diagnostican con este trastorno, pero no todos necesitan medicamentos, como yo por ejemplo, pero para otros la vida es demasiado riesgosa y difícil sin ellos, como mi hijo. Saludos.

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    1. Gracias, Donna, por esta opinión. Yo también he tenido que trabajar en contextos escolares complejos y más de alguna vez he oído eso de que "en algunos casos es necesario". Con toda responsabilidad, pregunto: necesario, ¿para qué? ¿Para que el niño aprenda quieto? Bueno, tal vez, pero eso para mí no justifica drogarlo, sino que nos exige pensar en otras formas de enseñanaza (que, por lo demás, la investigación ha mostrado que pueden ser más efectivas no solo con los niños con TDA sino con prácticamente TODOS los niños). ¿Para que controle sus impulsos, se ate los cordones cada vez que se desaten, cruce la calle con prudencia y monitoree cada obstáculo potencialmente peligroso que se atraviese en su camino? Bueno, en ese caso habría que "medicar" a casi todos los niños, porque son realmente escasos los que hacen todas estas cosas. Crecer, Donna, consiste en buena medida en aprender a hacer estas y otras cosas, y estoy bien seguro de que por más TDA que uno pueda tener, se aprende (tú lo aprendiste, ¿cierto?). Claro, para aprender ciertas cosas se necesitan buenos profesores. (Ése es uno de mis puntos. Si puedes, échale un vistazo a mi último post, "Uniformados", en este mismo blog.) Obviamente que puede haber casos realmente excepcionales que nos hagan considerar la medicación, pero incluso en estos casos tenemos que preguntarnos qué DERECHO tenemos los adultos para decidir drogar a un niño de manera permanente o semi-permanente (no digo que no lo tengamos, sino que es un asunto delicado que requiere de reflexión tanto técnica como ética).

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  18. Yo creo que lo que necesita este señor es que ledejemos unos cuantos niños TDAH en su casa una senama, y que luego opine. La ignoracia es la madre del atrevimiento.

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    4. Si, Alfredo Gaete, Maria Elena debe tener razon, esa es la clave de la necesidad del tratamiento, si existiera una droga para incrementar la paciencia de padres y maestros fuera perfecto, yo soy una bendecida de la vida porque mis dos hijos fueron muy tranquilos, pero tuve sobrinos que quizas hubiera drogado para que nos dejaran tranquilos, en realidad nunca a ellos se les drogo y hoy en dia son adultos inteligentes y soportables... estoy de acuerdo con usted, estamos condenando a niños a un diagnostico para toda su vida haciendolos sentir diferentes negativamente, en realidad todos somos diferentes y la clave en mi opinion esta en identificar esa individualidad y aceptar a cada uno con sus caractaristicas, fui profesora un tiempo y siempre hay alumnos a todas las edades que necesitan atencion especial, dejaba ir el resto y me quedaba con ellos tiempo extra, al final lograba mi objetivo casi siempre porque en realidad hay quien no puede, pero asi es la vida, hay orejas y pie como dice la biblia y todos somos importantes en nuestro rol en la sociedad... Gracias por su tema.

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  20. Adulta Tdah he leído todas vuestras criticas sobre el trastorno, yo me medico y no me DROGO. Estoy cansada de oír que nos drogamos cuando no es así, tampoco estas pastillas te relajan listos que sois muy listos solo sirven para concentrarte mejor cuando estudias, me da asco leer comentarios de gente mal educada y que tanto les gusta hablar sin saber de nada o sin tener el problema.
    De parte de una TDAH OS digo una cosa muy clara : Q U E O S D E N

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  21. Estimada, primero una aclaración conceptual: Los medicamentos son drogas. Por ende, es simplemente auto-contradictorio decir que uno se medica pero no se droga. Segundo, no hay para qué ponerse tan agresivos. Los debates no progresan ni se ganan a fuerza de insultos. La idea de este blog es generar discusiones racionales. En ese contexto, golpear la mesa o insultar no sirve para sostener una posición. Aunque se usen mayúsculas. Es simplemente inefectivo.

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  22. Veo hay una confusión con lo que se quiere decir. El inserto no se hizo para denostar a las personas con TDAH que son medicadas sino para llamar la atención sobre un problema muy grave que es el excesivo diagnóstico del síndrome y, por ende, de la sobremedicación.
    Efectivamente, en mi clases de neuropsicología en la universidad aprendí que no funciona como droga cuando la persona efectivamente tiene un problema neurológico, a nivel de sinapsis, el medicamento hace que mejore la concentración de dopamina necesaria para poder asegurar que los procesos atenciones duraran lo suficiente como para mantenerse concentrados en las tareas. A pesar de eso, igualmente los estudios mencionaban efectos colaterales en los sujetos. Lo que es normal cuando se toma cualquier medicamento.
    Pero funciona como droga para las personas que no tienen problemas de dopamina y son mal diagnosticados. Ese es el problema más grave. Esto quiere decir que funciona "distinto" para quien tiene TADH y quien no lo tiene.
    Creo que también que aquí hay un problema con el significado de "droga" o de "estar drogado". ¿podríamos consensuar el sentido en el que estamos usando el término?

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  23. Estas son las 3 primeras definiciones de "droga" que da la Real Academia de la Lengua:
    1. f. Sustancia mineral, vegetal o animal, que se emplea en la medicina, en la industria o en las bellas artes.
    2. f. Sustancia o preparado medicamentoso de efecto estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno.
    3. f. medicamento.

    De ahí que los medicamentos se vendan en las droguerías.

    Por cierto, muchos medicamentos son drogas legales, al menos si uno tiene la receta médica. Pero eso es harina de otro costal.

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  24. yo creo que simplemente es un problema de sobrediagnostico del deficit en la poblacion, es verdad que los profesores utilizan este recurso cuando no logran controlar a niños activos en la clase, incluso exigen que si el niño no vuelve medicado no los quieren en clase.
    Tambien creo que hay mucha ignorancia en los diferentes medios para describir el sindrome, por lo que hay muchos que lo critican desde malas fuentes.
    desde mi punto de vista autodidacta por que no soy ningun experto, en un problema con la capacidad de manejar informacion en la memoria inmediata, eso como si comparandola con un computador tubieramos una memoria muy pequeña para la capacidad de procesamiento de el procesador y esta momoria colapsa y produce toda una serie de comportamientos "erraticos" que se manifiestan de diferente formas en las personas, no necesariamente tiene que producir hiperactividad, pero los con hiperactividad son los mas visibles y se empezo a entender el problema desde ellos ( eso pienso yo ).

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  25. Interesante teoría... Dos acotaciones. Primero, y siguiendo con tu analogía, el hecho de que un computador tenga una memoria pequeña no lo convierte en un computador con una falla o un "trastorno". No está roto ni nada por el estilo. Funciona tal como fue diseñado. Es sólo que bajo ciertas condiciones (cuando hay que manejar mucha información, por ejemplo) colapsa. Segundo, hay al menos una gran diferencia entre un computador y nosotros las personas: nuestra tremenda capacidad de aprendizaje y, en particular, de construir procedimientos alternativos cuando los habituales no tienen éxito. El computador que tiene poca memoria no puede hacer mucho para revertir su situación. La persona que no se concentra en ciertos contextos, sí puede. Puede entrenar su capacidad de concentración, puede modificar esos contextos, puede desarrollar estrategias para compensar los problemas de atención, etc. Sobre todo si no hay ninguna "enfermedad" que se lo impida.

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